jueves, 30 de agosto de 2007

Declaración

Mi viejo, sin alusión ni intertextualidad alguna, cuando le pregunté sobre mi vieja y de cómo la conoció, me respondió que se le declaró un 26 de Agosto de 1958. Me detuve a oír toda la historia sin escuchar más que lo citado. Me conmocionó la palabra "declaré". Toda esa tarde pensé sobre "declarar". Pensé, primero, que es una declaración de principios, expones tus ideas, tu punto de vista, tu opinión, una lista de prioridades éticas etc.; pero no me imagino a mi viejo haciendo todo eso ante una figura tan noble y sencilla como la de mi vieja. Así que descarté la idea. Después llegó a mi cabeza la declaración de independencia. Imaginé al viejo sentado en una mesa de madera en algún edifico del centro, con una pluma entintada en la mano derecha , justo frente a mi vieja firmando un tratado en el que , de común acuerdo, los dos serían pareja y , si se leen las cláusulas con cuidado, 4 años más tarde tendrían a la que hoy es mi madre. Pero no! el viejo no es tan burocrático y mi vieja no creo que estuviera interesada en firmar cualquier tipo de documento. Después pensé en Hacienda. Declaración fiscal!! qué clase de patraña pude imaginar con Haciendo en la cabeza, al pensar que esto es algo serio, decidí olvidar esa mamarrachada. Decidí pensarlo con más tiempo. Sabía que pronto me llegaría la respuesta.

En fin, pasaron no más de dos tardes, hasta que me encontré un texto allá en los palacios cibernéticos-espaciales que a veces visito. Un texto corto, de no más de cinco líneas. Lo leí con una falsa interpretación, como siempre. Dejé una huella con mi nombre y salí corriendo a fumarme un cigarro. Tiempo después me encontré, por casualidad debo aclarar, a la autora del texto. La cuestioné ferozmente sobre las notas y aclaraciones que hace de su texto, le regalé una frase y le dije "ella". Me contó sobre él y sobre él. el uno y el otro, tan diferentes, tan navaja suiza llena de miles de armas, todas dispuestas a terminar con su tranquilidad. Me declaró la verdad del texto. PUMP!! Epifanía. Ella uso declarar. Entendí de que se trataba todo esto, entendí al viejo, entendí a la autora, entendí lo que pasaba en mi vida. Declaración, sin más ni más, resultó ser una explicación sencilla de lo que el corazón dicta con palabras complejas y rebuscadas. La voz lo dice en cinco líneas, pero lo intrigante del texto es que tanto él como él y como ella, sólo son pronombres inefables de lo que algún día será un nosotros. Es decir ella y él… pero, como siempre lo he dicho, a mí me gusta mucho el Ustedes.

Declarar, quizá nunca lo he hecho, quizá lo haga alguna vez. Nunca me he declarado en banca rota. Nunca me he declarado ante hacienda, nunca me he declarado independiente, sólo incompetente, nunca he declarado la guerra a mi pero enemigo que es...cuando me declare ante alguien espero ser como el viejo, o como ella. El viejo, seguro y ella, sólo ella, sin decir que soy yo, y sin decirle a nadie quién es ella.
Cuando ella declare que él, el astuto, sabe de sí, y que él el amigo no sabe de sí, y no se siente aludido, quizá ese yo escondido salga a través de un ella que si se sabe aludida.
En fin, declarar no funciona cuando navegamos con bandera de pronombre.

lunes, 27 de agosto de 2007

De ida y de vuelta

La manecilla más larga y lánguida vacilaba entre el 1 y el 2...la otra, pequeña y regordeta se fijaba en el 4. mis ojos resintieron la humedad del viaje y mi garganta reconoció el smog de este lugar. Fue muy temprano, la noche de la ciudad es hermosa, es fría y solitaria, camina descalza y lo mejor de todo, sabe mi nombre. Como ninguna otra.

Días antes, abandoné la ciudad por ese instinto viajero que me saca de quizio cuanod no tengo ni un centavo. Empaqué lo necesario y me largué. ¿lo necesario? quizá faltó mucho para ser lo necesario, pero ajusté la ropa de cuatro días, mi cepillo de dientes, un peine, gel, talco, desodorante, un puto frasco de losión, un cortauñas, un gitter... y un contadas páginas que se resuelven en un par de axiomas entrevistos.

Subí al metro con una maleta terriblemente pesada y la mirada en el suelo. Me senté sobre la maleta hasta que llegué a la estación. Me senté un par de segundos mientras salía el camión, encontré uno a uno a mis compañeros de viaje, que serína de cuarto, de peda... Subimos y platicamos de un sin fín de pendejadas, una más trascedental que la otra. comimos alg en el camión, vimos una película de Woody Allen. Me senté justo en el pasillo, cerca del baño. Casualidad.

Cuando llegamos al místico lugar, mis ojos se supieron extranjeros, se sabían lejanos del hogar, y por primera vez, no sentían pesadumbre. Por pirmera vez la sensaciónd e estar lejos de casa no era causa de algún poema fatídico ni de un mal viaje. Caminamos hacia la salida. Buscamos un camión que nos llevará lo más cerca posible de dónde nos quedariamos.

Un túnel y otro y otro y otro yotro y otro...alguna casa se caerá sobre nosotros. La sensación de pisar estas tierras tan citadas en los cuentos de Ibargûengoitia me hacía sonreir, sólo un poco. Sentir que una ciudad se balancea sobre los túneles, nos hizo perder el camino. Conocimos con un par de monedas ..casi toda la ciudad. Por fin descendimos, y la mirada se transformó, el júbilo de saberte lejos e insuperable, la maldita costumbre de no volver la vista a trás. Creo que esta vez no fue la exepción. La soberbia de Damocles se adueñó de mí. Ja. Es un mito, pensé.

Nos adueñamos de la habitación. Profanamos cada uno de sus espacios, haciendo gala de todos nuestros malos modales, salimos dejando todo un cuchitril. La lluvia se antojaba agradable, pero resultó ser, como decía mi compañera, mojapendejos. En fin, después de una comida casi comestible, nos encontramos con los que serían nuestros guías.ja. Esa noche, como todas las que duramos ahí, serían de fiesta, de Sabiana, de ella en la mente, de él jugando a no sentir que la cerveza se le subía por los brazos.

digamos, y sólo entredientes, que la primera noche fue la mejor. Definitivamente, esa noche nuestros monstruosos egos dejaron que la cara más insensata se convirtera en máscara, en una máscara horrible, de pocos amigos y muchos cigarros. Pero al final del día, lo logramos, terminamos ebrios entre las calles que subían y bajaban, que subían y bajaban que subían y volvía a bajr como un escuadronde piruetas, casi fractálicas que daban a donde juarez. Que sus vueltas infinitas no sabía de fines ni de olvidos. Decía Elizondo que el infinito es la imposibilidad del olvido. que razón tenía. Qué madita y puta razón tenía. Las infinitudes son lo mío, creo, pero el olvido, nunca lo ha sido.
En fin, el segundo día fue algo extraño, quizá sin rumbo ni dirección me dipuse a salir, salimos. Fuimos al coloquio. Sorpresa encontrar con lectores de la misma basura que yo consumo, saber que tiene las mismas caries y el mismo sarro mental que aveces me hace decir pendejadas. Conocer paisanos que huyeron del mundanal ruido. saber que a ellos ese mosquito los llevó lejos y a mí sólo me sacó una horrible roncha. Esa noche no dormí en la cama que de todas las demás, terminé en casa de un mada faker, recostado, siempre mala copa, con el aliento de cigarro y los dedos amarillos, hablando de tanta mierda que nos venía a la cabeza.

El tercer día era, a pesar de que el armaggedon que, pensaba era su sonrisa en la otra, azotó con todo el rencor que la madre naturaleza acaese sobre notros. En fin, ese día no vascilamos en comer todos juntos, platicar sobre las cosas buebnas, las malas, las ballenas, las historias que se repiten cada vez que nos juntamos, en fin, todo lo que un pequeño grupo gente hace cuando tiene mucho tiempo de no verse. En fin, al salir de ahí, huimos hacia la habitación, compramos algo para calentar nustras irritadas gargantas. la fiesta terminó hasta las cinco de la mañana.
Bailamos, cantamos, malacopeamos, fundamos el club de los hombres y mujeres sin alba, y caminamso de regreso, todos.

Al otro día me levanté con la sensación de que otra noche sería imposible, quería un café y estaba arto de mi mismo, y quería saber cómo diablos regresaría a casa. En fin, cuando me bañé, regresé a la cordura. Salí con mis hojas blancas, con el hambre, la sed y el seuño en las bolsas del pantalón, caminamos hasta aquel lugar. Me senté a escuchar. después, hablar, casi sin voz. Cuando supe que sería mi último día, no entendí como despedirme, como decir hatsa pronto, como agradecer, como simplemente salir corriendo. Nunca lo sé. Siempre digo eso. Pero me tuve que resignar, hacerlo, despedirme. Huir a casa.

Tome el útlimo camión de la noche.Suspiré, como siempre.

Me da guasto estar en casa, sólo un poco.

Aunque sé, que algún día regresaré.

Gracias!!!!

Gracias a Todos.. por hacer del Verano..una gran fiesta!
en las fotos ..sólo falta el Miguel.. pero para él también un fuerte abrazo.. sigue siendo en "mada faker"





















































lunes, 20 de agosto de 2007

Antes de irme

Antes de irme, debo prender este cigarro. Debo encontrar aquell lampara que concede tres deseos y pedirle uno, uno qu se más grande que él. Debo salir de esta piel condenada a la visita. Debo ser piel. Antes de irme, termináré una canción que diga su nombre, y pondré un cirro en el cielo con su sonrisa.

Antes de irme, me iré. Saladré de las cuencas de esta caja y brincaré la cerca. Levantaré un pulgar y dejaré que los hombres atestiguen mi regreso. Le puse a mi sonrisa luz nueva y me marché. Salí antes de irme mañana. Salí a buscarla. Salí a no terminar en el juego. Salí a pasear bendiciones y a perder lágrimas que empañan la luz que regresa.
Antes de irme, te extrañaré. ¿de qué hubiera servido deshacer las maletas del olvido? Volveré entre la gente, donde me perdiste, volveré para reclamar mi soledad que te llevaste. Volveré montado en la morbosidad de los brindis, y saldaré cuentas con ella, contigo. Volveré como ulises derrotado por el espasmo del júbilo demedido.Volveré sin ella, por ti. Volveré por ella, sin ti.

Besaré tus mejillas y veré de nuevo violines cayendo por tus labios. y seré yo y tú serás ella y ella será él y él seré yo. y no miraremos la distancia que cruza la marea de una calle. Seremos él y ella. Un par de locos sentados en la corniza de un sótano dealojado. invitando al olvido que se siente junto a nosotros y que nos cuente otra vez la historia de él y ella.

Antes de irme, pregona el viento su dislocada melodía. Seré yo o es la mañana que vacila eterna la que nos dice cuánto tiempo tardará en regresar. Debo decírcelo....antes de irme.

viernes, 17 de agosto de 2007

Qué mas da.

Tan saldo de nadie, tan conmesurable
tan del suelo, tan no de Dios
tan irrevocable, tanto temor.

tan de solitrario
[a las tres de la mañana, tan de poesía
tan de ella, tan de él.

Tanto Dios, tanta lágrima
[sobre mi cota de malla, contra la desdicha
[como dice Sabina,
Tan perturbado, tan cerca del filo (de nuevo)
tan niño olvidado, tan viejo indeseado.


Tan blanco, tan pardo
tan opoco el astío, tanto miedo.
tan solo, tan botella rota.

Tan oso de felpa, tan lejos de ti
tan cerca de mí, tan fatal.
tan caballo negro, tan segundo

Tan furia, tan otoño
tan escándalo, tan "¿qué hago ahora?"
tan pregunta, tan viento frío.

Tan violenci, tan mar picado
tan lejos del fin,
tan cerca de la barranca.

tan ahí, tan olvido.
tan fino, tan vino de mesa
tan humo en la espera, tan ciego.

Tan yo, tan no tú.
tan no él, tan sin nosotros.
tan ustedes.

tan final de los finales.

martes, 14 de agosto de 2007

Desde aquí.




La espalda se desnudó justo antes de la media noche. Se puso bocabajo y el frío que recorría cada piedra subía sobre sus poros. Se detuvo ahí. Desde donde me habló. La manecilla morbosa se detuvo también, y vigilaba, y decía, y vigilaba y hacía, y me decía que no pasaré, que me quedaré ahí como un delincuente de estrellas con un poco de sudor en la espalda.

Me levanté, salí a buscar un pinar seco que sirviera de consuelo. Nada. Un pedazo de nada esperaba en la herida del aire. Nuestra creación, nuestro universo estampado en las mejillas de algún surcador. Debo ir, decirle que no. Seguro mañana será igual. Me levantaré con la espalda desnuda. ¿Hasta cuándo? Cuándo le diré a este zumbido tormentoso que mi sangre es de agraz morboso. ¿Cuándo? Un mes no es suficiente.
Una gota y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra y otra. Casi está lleno. Ni una más. El rumor se filtra en la ventana abierta. y el silencio se hace estrépito. Esta vez no. No diré su nombre, no la mencionaré. Esta noche no. Está prohibido. No diré "ella". Esta noche no habrá ella. Será mi sudor y las gotas que caen en la herida del aire. Ella no. Será el frío y no la tibieza de sus manos. Será el dolor y no la rabia. Vencer el cansancio y recordar la altura del precipicio desde donde me arrojó.
Media noche. El sepulcro se vistió de crisantemos. La espalda se desnudó, otra vez, a la expectativa de los ojos trashumantes. De las manos frías que rozan. Pero no son sus manos. No. Esta vez no, por favor.
No quiero voltear. Y verla ahí. Sentada junto al cuadro de Klee que pintó el viejo. No quiero verla ahí, frente a mí. Frente a la exposición suicida de mi piel en la intemperie de la noche.
Esta noche, desde abajo.
Cuando me canse de escribir, seguramente, aparecerá como un gorrión que desciende con hojas de olivo a secar mi espalda.
Esta noche desde aquí, sé que no es ella. Ella se fue con el insistente zumbido que nuca probó mi sangre. Ella está allá arriba. Lejos, vestida de estrofa triunfal. yo acá abajo, vestido de piel de nadie. Desde aquí.

Terminé de sacudirme el sudor, me levanté de la cama como todas las noches, tome el lápiz y comencé a retratar el sueño. Mi madre entró y vació su bolsa frente a mí. El hombre de madera entró y mojó sus mejillas. Sonido y furia, ladridos de perros azotando la curvatura de la puerta. No pude moverme. Me quedé sentado observando, como anoche, desde aquí.

domingo, 12 de agosto de 2007

Nueva Mascota del Bar.


La muerte acosa a todos, incluso a las mascotas ingenuas, bonachonas, azucaradas y chuquiluquis.
Así pasó con Simona, la Madre... murió.. en el olvido, pero de´jó un legado de eternidad
SIMONITA la ranita bloggera.
YEAH!.. sean chuquis con ella...
pronto habrá playeras, tazas, encendedores, cajas de cerillos, calzones, brassieres, pad para computadora y un sinfín de regalitos para toda ocasión.
yeah!
Ella, como su madre, bebe cicuta, pero a ella le gusta en sangre caliente.

jueves, 9 de agosto de 2007

Esta noche





Esta noche le hablé, no le importó.

No le dije te queiro, no le dije te extraño, no le dije ven, no le dije por favor, no le dije que me hablara, no le dije que detuviera esta burla a mi corazón atómico. No le pregunté si me quería. Le pregunté si sus noches eran mías. Esta noche quise salir corriendo con el alma a cuestas y decirle no más, abrazame, bésame, no sueltes mis manos. Pero no, esta noche es para callar, como la última. Esta noche es para pensarla de nuevo, para decirle que mis lágrimas no son suyas, sino son de esta noche tan plateada y hermosa que me ha hecho olvidarla.
Quuiero buscar mi reloj de pulsera, mi credencial, mi edición de "Caldo de pollo para el alma", mi nube favorita, mi gato, mi pestaña, mi clave de sol, mi genio de los tres deseos, mi verano que se robaron.

Esta noche no puedo más que pensar y escribir, sólo un poco, sobre esta plutónica velada, sobre los caprichos de paganini, sobre el nocturno a rosario, sobre el aullido famélico de los perros que se aparean en la puerta de mi casa. Esta noche no habrá más palabras, espero verla, y que mañana me diga todas las cosas que se escriben en las páginas de pergamino que decidió quemar. Espero, sólo esta noche, la de mañana no sé.
La bolsa de mi madre está tan vacía esta noche, la sonrisa del viejo parece de un cartón delgado y tenue que se deshace con un poco de agua. Heredé un vaso vacío de aquel hombre que no conocí, pero que amé como un padre. buscaré los papeles esta noche, reclamaré mi vaso. Dónde puse el acta. Dónde está el encendedor, la caja de cerillos, el cigarro que empecé a fumar hace un mes.

Me senté a terminar un poema, poesía, letrilla. No pude.

sólo me quedó transcribir algo:

No permita la virgen que tengas poder
sobre lágrimas, egos, haciendas,
cuando labios sin ánima quieran querer-
te al contado liquida la tienda.

No te pases un pelo de listo, no invier-
tas en cristos, no te hagas el tonto,
las hogueras a primera vista cuché
de revista, se apagan bien pronto.

El caballo de Atila no sabe trotar
sin hallar azulejos silvestres,
los vencejos con ánimo de molestar
coleccionan estatuas ecuestres.

Cosas de quita y pon,
mariposas de sangre marrón,
carnavales en los arrabalesde mi corazón.
La belleza es un rabo de nube
que sube de dos en dos las escaleras,
un carné exclusivo de socio
del pingüe negocio de la primavera,
un barril de cerveza que mata de sed,
un melón con pezón de sandía,
un espía enemigo, un contigo al revés,
un ombligo de bisutería.

Cosas de quita y pon,
mariposas de sangre marrón,
no me quieras querer,
no me quieras matar, corazón.
Cosas de quita y pon,
mariposas de sangre marrón,
cardenales en los funeralesde mi corazón.

No permita la virgen que tengas poder.

Joaquín Sabina

martes, 7 de agosto de 2007

Este silencio

Se lo decico a ella

ella sabe que mi silencio dice más que cualquier palabrería.

lunes, 6 de agosto de 2007

Incertidumbre del Poeta


La incertidumbre del poeta
Me confieso ante la corte
Dejo el lápiz en la orilla de la mesa
y abandono la partida
camino hacia la vereda, hacia tu orilla.
me decido, y te pienso.
pienso y decido no llamarte.
Pongo un disco de Chopin
y la luz que flota entre
el cigarro y mis labios no regresa
y suena Chopin, un, dos, tres, tres, dos, uno.
Pero tu voz eclipsa tono a tono la música.
Sigo fumando.
Te pienso, lo piensas, te piensa
irrumpe Chopin con Bisure de corps
y vuelvo a fumar, se sienta a mi lado
la nostalgia, vieja y linda
como el día que te concí
que me conociste.
Ese nombre que todos dicen saber
ese nombre que se repite entre
sombra y luz, luz y sombra
digo y digo y no hay forma de sentirlo
es un vacío semántico que
profana mi tranquilidad
Dejo el lápiz, tomo la caja diminuta de cerillos
y me dedico a fumarte
a soñarte
a sentirte
a saborearte
a morderte.
No te llamaré.
Abro la última página
tomo el lápiz
y te escribo
te lleno de adjetivos
de pronombres: "ella".
¿escribes, tú?
¿escribe él?
yo escribía,
hasta que supe de ti
yo escribía hasta que terminé.

jueves, 2 de agosto de 2007

Espía

Antes de tu tiempo
está la sombra
recordándome
que debo dar el siguiente paso.

La ingravidez
de las notas
ata los cabellos
a su destino de estrellas
Reloj espía

El vuelo más melodioso
atasca sus aires
con números de bronce
y las andanzas:
Uno a uno ...
Aparece un silencio
El frío atasca los engranes.

******************************
Espacio esporádico
adicto al soplo del espía
que descansa
atraviesa
el alma nuestra
empapados en inercia
reloj impío.
¡Retorna tu melodía!
Espía que seduces espacios
Escudriñas el alma
Inmutable en forma
Descansando en mudable cuerpo
Silencioso
De sombra que se enamora de la luz
Disfrutas secando lágrimas
Últimas
Desprendidas de tu última nota.

Guarda tu percusión
en un baúl de boca de llave
para que suena a primera clave del fin
y descifre, con sólo mirarlas
las últimas notas del tiempo.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Créeme!

Créeme..

Créeme,cuando te diga que el amor me espanta,
que me derrumbo ante un "te quiero" dulce,
que soy feliz abriendo una trinchera.

Créeme,
cuando me vaya y te nombre en la tarde
viajando en una nube de tus horas,
cuando te incluya entre mis monumentos.
Créeme,cuando te diga que me voy al viento
de una razón que no permite espera,
cuando te diga: no soy primavera,
si no una tabla sobre un mar violento.
Créeme,si no me ves y no te digo nada,
si un día me pierdo y no regreso nunca.

Créeme,
que quiero ser machete en plena zafra,
bala feroz al centro del combate.

Créeme,
que mis palomas tienen de arco iris,
lo que mis manos de canciones finas.

Créeme, créeme,
porque así soy
y así no soy de nadie.


Creer! "yo creo y con eso basta" dicen algunos, los más optimistas. Yo no creo, no quiero creer, no quiero dejar de creer que la madrugada debe ser tan fría, no quiero creer que mi pulso se traduce en vida, quiero dejar de creer que la piedra no es obstáculo, sino prueba. Tengo que creer que el amor no es un mostruo debajo de la cama sin el que no puedo dormir. Quiero no creer que mis desvelos tienen un objetivo ontológico y no son puras invenciones que diagraman un mapa de desiluciones en un horizonte de bajo presupuesto.
Déjame creer que fue sólo por un rato. Deja de creer que no lo volveré a hacer. Dejaré de creer que los demás cren en mí, como yo creo en ellos. Creeré en ellos, en la primavera, en el verano-espantapajaros de la tranquilidad-en esa tierra que cubre el último muerto que llevé.

Dejaré de creer en eso. En aquello, creeré con más fuerza.

y de lo último, ya no sé qué creer.

Crean, por favor.Créanle a él cuando les dice, no te vayas. A ella, cuando les dice adios.