Hace ya casi tres semanas que terminó el CECIL. Aún siento ese cosquilleo, cada vez que paso por afuera de la sala Cuicacalli o por la Sandoval Vallarta. No olvidaré todas la expereriencias, buenas y malas, que compartí con mis compañeros y amigos.
Como si fuera algo inspirado en cuento de Elizondo, las palabras que resonaban en la sala se convertían en estatuas que formaban grandes paredes entre nosotros y la apatía, entre nostros y la ignominia, entre nosotros y el color gris. Cuando termine el cuento seguramente terminará, no con el punto final, sino en el recuerdo.
La junta de delegados fue muy productiva. La REDNELL ya tiene directoria, secretario, coordinador y tesorero. Esperamos ls sigueinte junta en Gto. y el ENELL en Mérida.
Todo pasó, todo terminó. quizá no vuelva a ver a nadie, sólo la parkedad del msn me dejará convivir con ellos de nuevo, sin embargo... y sólo sin él.. me moveré.
Un saludo, un beso, un abrazo.. y Salud!
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