Y con la certeza de ser alguien, reclamé la autoridad, me detuve entre sirenas, entre tambores, me paré frente al abismo, extendí mis brazos al sol. Ayer fui la plenitud del sarcasmo, hoy el chiste de un vagabundo entre las calles. Un fuerte desdén que se parece a la esquina que dobla entre el suspiro que se roban y el secuestro de la tranquilidad.
Ficción, dice mi abuelo, jamás roza la piel. Una ficción me costó una cicatriz que nunca se borrará
9 comentarios:
algunas..cicatrices son trofeos de guerra
yo me muero de ficción, todos los días, un poco
Hey muchacho, vengo a pasear por aquí y a decirle que ya está en mis links, a ver si se da una vuelta en mo bló...
la cicatrices sólo se borran cuando la piel renace, las cicatrices del alma sólo se olvidan!!! un beso Coriche
Marco! tienes toda la razón, algunas cicatrices, son las ruinas de algo que nunca murió.
Sve..
Moramos, pues, un poco.
Sandy!!!!
Vientox...iré a su bló.
...
No usemos conceptos que no conocemos del todo ¿olvidar? ¿sabes todos los procesos que suceden cuando olvidas? no, , no.. no se puede olvidar.
A mi me costo 30 dolares...
Saludos mi sureño favoritooo
Y.........
Nos vemos muy prontooooooooo
Ah, don Coriche, se agradece infinitamente su comentario. Y le devuelvo la visita, creo que me convertiré en asiduo parroquiano de su bar, otro donde la amargura es hogar.
Saludos. aquí pasando.
Pos ya no, escriba algo mi querido Coriche.
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