Te miré tres veces. Te negué dos veces. Me acerqué una vez.
Te toqué. Te volví a mirar. Te escuché. te volví a tocar, ahora con los dedos. Te volví a mirar.Me levanté. Caminé. Te miré cuando te marchabas y tu silueta se confundía con otras.quizá era el humo del cigarro.
martes, 10 de julio de 2007
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3 comentarios:
las miradas juegan con nosotros, en ocasiones somos presas, en otras tiranos.
las miradas nos llenan el corazón de tranquilidad, de paz, o de odio, nos dividen, unen y fragmentan....
Una mirada la llevas en el corazón o en las entrañas, las regalas, las estudias y las robas....
Una mirada de ella vale oro o no tiene precio, esa es la magia de la mira, de tú y mi mirada...
Intenta mirar con el alma, intenta oservar, o simplemente... mira al que te busca con "esa mirada"
me levanto con una sonrisa, pero en casa con tantas prisa la olvido.
las miradas hacen tantas cosas que yo ya no me fio de ellas.
saludos.
Hey Manuel, me agradó el texto, mcuhas veces nos confundimos con el humo del cigarro, pero a lo mejor era un carrujillo lo que agarraste y las siluetas eran los duendes que corrían, que viaje tan locochón.
Y al igual que a Blas a mí también me ha sucedido lo mismo, pero luego ella va corriendo a buscarme hasta que me encuentra.
Saludos
Juvi
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