lunes, 4 de febrero de 2008

sh.


Y con la certeza de ser alguien, reclamé la autoridad, me detuve entre sirenas, entre tambores, me paré frente al abismo, extendí mis brazos al sol. Ayer fui la plenitud del sarcasmo, hoy el chiste de un vagabundo entre las calles. Un fuerte desdén que se parece a la esquina que dobla entre el suspiro que se roban y el secuestro de la tranquilidad.
Ficción, dice mi abuelo, jamás roza la piel. Una ficción me costó una cicatriz que nunca se borrará

9 comentarios:

Anónimo dijo...

algunas..cicatrices son trofeos de guerra

Svetlana dijo...

yo me muero de ficción, todos los días, un poco

Esto que estás leyendo ya no soy yo. dijo...

Hey muchacho, vengo a pasear por aquí y a decirle que ya está en mis links, a ver si se da una vuelta en mo bló...

ella la que escribe... dijo...

la cicatrices sólo se borran cuando la piel renace, las cicatrices del alma sólo se olvidan!!! un beso Coriche

Cicuta drinker dijo...

Marco! tienes toda la razón, algunas cicatrices, son las ruinas de algo que nunca murió.

Sve..

Moramos, pues, un poco.

Sandy!!!!

Vientox...iré a su bló.


...

No usemos conceptos que no conocemos del todo ¿olvidar? ¿sabes todos los procesos que suceden cuando olvidas? no, , no.. no se puede olvidar.

Mujer del Oasis dijo...

A mi me costo 30 dolares...


Saludos mi sureño favoritooo

Y.........


Nos vemos muy prontooooooooo

Güevo dijo...

Ah, don Coriche, se agradece infinitamente su comentario. Y le devuelvo la visita, creo que me convertiré en asiduo parroquiano de su bar, otro donde la amargura es hogar.

LSz. dijo...

Saludos. aquí pasando.

Patancito dijo...

Pos ya no, escriba algo mi querido Coriche.