martes, 1 de abril de 2008

Otoño de mentiritas


Escrito en el otoño del año 2002, en el camión que me llevaba a Tuxtla Gutiérrez, Chipas, México.


Otoño de mentiritas


Dices que miento,

¿no es verdad?

que engaño,

¡no tanto!

dices que la mirada no parpadea

...¡suelta mis pestañas!

Pero perdemos mucho tiempo, mujer

en discusiones tan absurdas

que el oscuro incendio de los besos

así de pronto se consume.

Ocupemos , amor, nuestros fantasmas

para deshojar el estacionario perchero

que con su suave paso me hace preso

de su rutinal marcha de otoño y máscaras.

Crucemos la pluma ardiente de los deseos.

No me grites la verdad , mi rostro se consume

las palabras se estrellan con mi máscara

la máscara se deshace entre mis veintiún dedos

llena de grises, pocas y otoñales mentiritas.


11 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Marevna Gorloska dijo...

me gusta leerle don coriche *

Anónimo dijo...

era ud todo un mozuelo !!!... y esos 21 dedos...? jajajjaajj... ya er bueno en ese entonces... que maravilla !!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Blas Barajas, escritor dijo...

Bolas, era usted bastante mono cuando era pequeño. con lo anterior me demuestra que usted no es de esos poetas que de un día para otro ya son poetas. Hay oficio pues. Saludos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

metió gol Fabiano!!!!!!!!!!!!!


tres puntos más!!!!!!!!!!


nos vemos acá


pd. Pareces james bond mexicano en una fusión con el modisto de señoritas :D

Marevna Gorloska dijo...

usted nunca se para por mi blog ehhh :P

Svetlana dijo...

No me gustanlos mentirosos

pero sucumbo antes los poetas

un abrazo y un beso con lengua (y smog)

de los que seguimos en el chilando

Visite ud mi buhardilla, con nueva presentació
http://www.diarionovela.blogspot.com

ésa que no soy yo dijo...

A mí sí me fascinan los mentirosos, mucho más que los poetas que a penas llegan a fingidores. Siempre es un placer visitar el bar mi honorabilisimo e insalubre amigo.
Besos muchos!