lunes, 6 de agosto de 2007

Incertidumbre del Poeta


La incertidumbre del poeta
Me confieso ante la corte
Dejo el lápiz en la orilla de la mesa
y abandono la partida
camino hacia la vereda, hacia tu orilla.
me decido, y te pienso.
pienso y decido no llamarte.
Pongo un disco de Chopin
y la luz que flota entre
el cigarro y mis labios no regresa
y suena Chopin, un, dos, tres, tres, dos, uno.
Pero tu voz eclipsa tono a tono la música.
Sigo fumando.
Te pienso, lo piensas, te piensa
irrumpe Chopin con Bisure de corps
y vuelvo a fumar, se sienta a mi lado
la nostalgia, vieja y linda
como el día que te concí
que me conociste.
Ese nombre que todos dicen saber
ese nombre que se repite entre
sombra y luz, luz y sombra
digo y digo y no hay forma de sentirlo
es un vacío semántico que
profana mi tranquilidad
Dejo el lápiz, tomo la caja diminuta de cerillos
y me dedico a fumarte
a soñarte
a sentirte
a saborearte
a morderte.
No te llamaré.
Abro la última página
tomo el lápiz
y te escribo
te lleno de adjetivos
de pronombres: "ella".
¿escribes, tú?
¿escribe él?
yo escribía,
hasta que supe de ti
yo escribía hasta que terminé.

4 comentarios:

ella la que escribe... dijo...

vivan la incertidumbres yo vivo en una de las más grande y la más inverosímil, ese es mi mundo... espero cicuta que tus incertidumbres sean lo más chidas y conflictivas del mundo, por qué sino que chiste!!!
me gusta que los poetas tengan incertidumbres, me gusta que todos en algún momento las tengamos, me gusta dudar, pensar analizar no creerme las cosas en una sola lectura, ese es el sabor único del dilema del ser, el estar, o el amar...
me gusta saber que tú musa te inquieta y te desconcierta, que nunca quieres llamarle por qué sabes que te va a dejar en shock con alguna palabra dicha entre labios o un si o aja en un tono no muy grato....
sigue soñando, sintiendo, saboreando el mundo, a ella, a tú cigarro, continúa abrazado a la nostalgia...
esa es la actitud, para cuando termines este ritual y tú lápiz sea pequeño las incertidumbres se habrán esfumado por un rato solamente...

Blas Barajas, escritor dijo...

le doy un sorbo al texto y me doy cuenta que me pasa algo muy parecido. Hay gentes, como Juan Villoro, que dicen que lo que uno le gusta es porque nos hubiera gustado escribirlo así... me ha pasado con su texto, colega, sólo que reconosco que no es muy saludable vivir de incertidumbres. Me gusta despertar por las mañanas y tener la certidumbre de estar vivo, saber que el sol sale temprano y otras cosas tan absurdas que sirven para llenar mi vida. También me ha gustado la conjugación de ciertos verbos, es le da cadencia :) en fin, nos vemos en guanajuato.

por la cola no.

Pesadilla dijo...

-La corte te declara culpable de ingenuidad- Azotó el lápiz en la mesa, rompió el disco de Chpin y se dió la vuelta sonriendo, con el placer culposo de haber dicado una sentencia que supuso sería temible.

Por otro lado el bebedor se fue a beber, a burlarse de él, dle juez estúpido que puede condenar a ese o a cualquier enamorado.

Ambos cerraron los ojos al anochecer, cada quien con sus sueñor e intrigas personales, cada quien epnsando en su instrumento favorito ¿No hacen eso todos los seres al anochecer?

Un bostezo y adiós.

Cicuta drinker dijo...

Ingenuo? no lo creo
enamorado?, tampoco

Bichi, me sonroja. gracias, además viniendo de usted me resulta muy alentador.

Daniela, mi musa pende todas las noches del mismo hilo, me abandona, y regresa, me abandona y regresa.
Los poetas tienen la incertidumbre como virtud.

Gracias piolita.